Hace unos meses compartimos nuestra receta de pan de bagazo (la materia sólida que queda luego del proceso de maceración de la malta) históricamente considerado un residuo y generalmente entregado a productores de cerdos o ganado. Pero lo cierto es que crece en el mundo la concepción de que el bagazo no es un residuo sino un insumo para crear comida.

Gracias al aporte de Gunter Pauli, profesor belga creador del concepto de Economía Azul a escala global, descubrimos que se trata de un subproducto muy rico en proteína y fibra.

Los chicos de la cervecería Temple, de Argentina, se tomaron la cosa en serio y elaboraron un tremendo recetario. Así lo explicaban: «Generamos un alianza colaborativa con la Universidad Católica Argentina (UCA) y Cáritas Buenos Aires para conocer el procedimiento válido en el tratamiento del bagazo; hicimos estudios microbiológicos y físico-químicos y queremos en el 2019, lograr que la comida de malta sea una realidad para las personas que más lo necesitan. Convocamos a expertos panaderos, desafiamos a cocineros templarios y fuimos haciendo pruebas y degustaciones». Le llamaron «Comida de Malta» porque bagazo de cerveza tiene poco marketing.

Porque son tiempos de crear y no de desperdiciar, compartimos el documento donde se detallan todas las recetas elaboradas por el equipo de Temple. Salute y buen provecho!

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