Tanto el queso como la cerveza son productos de la fermentación, y por lo tanto tienen muchas similitudes y contrastes.
Solemos asociar el maridaje del queso al vino (otra bebida fermentada), pero la cerveza tiene características que permiten jugar mejor con lo que aportan las levaduras, las maltas, los lúpulos a los matices de aromas y sabores de las distintas clases de quesos. Eso abre un camino que todo consumidor cerveza debería transitar si quiere ampliar su panorama sensorial.
En una publicación del blog del Instituto del Queso de España, aseguran que los quesos mantienen una relación casi lineal con las cervezas: los quesos suaves y frescos maridan bien con cervezas ligeras, en tanto los quesos de mediana complejidad van bien con cervezas de complejidad media, mientras que los quesos muy maduros y complejos se llevan bien con cervezas de aromas y sabores complejos.
Los quesos tiernos y suaves, con maduraciones cortas, combinan a la perfección con cervezas tipo Pilsner; los quesos curados van bien con lagers fuertes y ales intensas, un poco más alcohólicas; los quesos azules maridan muy bien con cervezas oscuras estilo Porter y Stout, que se caracterizan por el uso de maltas tostadas y notas a café y cacao.
Todos tenemos un paladar único y experimentamos los gustos de manera diferente. Lo mejor es experimentar con distintos tipos de quesos y estilos de cervezas. Y acordate que siempre lo que mejor funciona es lo que más te gusta.
Compartimos algunas de las combinaciones, a sugerencia de Craft Beer y la American Cheese Society.
Guía de cerveza artesanal y queso
Quesos frescos | Cervezas de Trigo y Lambic
El término «fresco» se utiliza para describir quesos que no han sido añejados o que están muy ligeramente curados. Estos quesos tienen un alto contenido de humedad, generalmente son suaves y tienen un sabor muy cremoso y una textura suave.
Los ejemplos incluyen mascarpone y ricotta al estilo italiano, chèvre, feta, queso crema, quark y requesón. Estos quesos ligeros combinan excelentemente con los sabores más suaves del trigo y las cervezas lambic.
Quesos semiblandos | Varios estilos
Los quesos semiblandos tienen poca o ninguna corteza y presentan un interior suave, generalmente cremoso. Estos quesos tienen una amplia gama de sabores, desde un sabor suave hasta un sabor bastante picante.
Los ejemplos incluyen muchos quesos azules, colby, estilos fontina, havarti y Monterey Jack. La gran variedad de quesos de esta categoría se puede combinar con muchas cervezas artesanales diferentes. Al maridar, recomiendan hacer coincidir la fuerza con la fuerza.
Quesos firmes / duros | Pilsner, Bock, Brown Ale e Imperial Stout
Esta amplia categoría de quesos varía desde muy suaves hasta picantes. Los quesos duros generalmente tienen un perfil de textura que varía desde elásticos a temperatura ambiente hasta quesos duros que se pueden rallar.
Debido a su variedad, los quesos duros se combinan fácilmente con una gama igualmente amplia de estilos de cerveza artesanal.
Quesos azules | IPA, Imperial IPA
El término «azul» se utiliza para describir los quesos que tienen un veteado azul / verde distintivo, creado cuando el moho penicillium roqueforti, que se agrega durante el proceso de elaboración del queso, se expone al aire. Esto proporciona un sabor distintivo al queso, que varía de bastante suave a picante.
Los quesos azules pueden elaborarse en muchos estilos, siendo los más comunes el francés (roquefort), el italiano (gorgonzola) y el danés azul. Estos quesos de sabor más fuerte se equilibran con más éxito con cervezas más atrevidas de sabor fuerte como las IPA o las IPA imperiales.
Quesos de corteza natural | Ales doradas o rubias
A diferencia de los quesos de maduración suave que se rocían con una solución para estimular el crecimiento de moho y producir una corteza, los quesos de corteza natural desarrollan corteza de forma natural durante el envejecimiento.
Esta categoría de quesos incluye los estilos Tomme de Savoie que combinan bien con golden ale o blonde. Las ales tradicionales de estilo británico funcionan bien con quesos de corteza natural de estilo inglés, como Lancashire y Stilton.
Quesos de corteza lavada | Ales al estilo belga
Estos quesos se bañan en salmuera, vino, licores o incluso cerveza, lo que ayuda a retener la humedad y favorece el crecimiento de bacterias.
El queso en sí, aunque potencialmente picante, suele ser cremoso. Recomiendan probar las ales de estilo belga, como las trippel y las golden ales fuertes con estas variedades.
Ambos mundos (cervezas y quesos) son muy amplios así que anímense a probar con la armonización.