Ponen los "chanchos" en Salto y arman una tremenda cervecería

Dos salteños y un brasileño se despacharán antes que termine el 2018 con una nueva planta de fabricación de cerveza artesanal, que podría pelearle a Cabesas Bier el título de la “más grande” del Uruguay.
Porco Negro está ubicada en el barrio Gautrón de la capital salteña (Rodó y Apolón). Matías Sabarros, uno de los tres socios, nos contó que la cervecería tendrá una capacidad de producción cercana a los 100 mil litros mensuales. Esperan abrir a fines de noviembre y para generar curiosidad hicieron una campaña de expectativa en redes sociales que fue develada ayer.
Producirán, en principio, una Premium Lager, una IPA Session, y una Vienna Lager. El maestro cervecero es brasileño.
Obviamente que empezarán por abastecer al mercado salteño para luego llegar a otros departamentos.
Se definen como «un establecimiento que combina la experiencia de una cervecería de producción artesanal con un restopub, todo en el mismo edificio que la fabrica que da origen a los productos». Abren los primeros días de diciembre.
Todo el desarrollo de branding de la marca (que tiene su propia leyenda) fue realizado por el diseñador mexicano Eric Morales, más conocido como Dr. Morbito (@drmorbito).
La cervecería seguirá la tendencia de tener su propio brewpub, aunque con un plus, ya que planean armar un deck al frente y un boliche bailable al fondo.

La leyenda del Porco Negro
Esta es la leyenda detrás del nombre de la cervecería: “En el 1948 arribaron a nuestras costas atlánticas varios barcos repletos de inmigrantes. Uno de ellos fue el Volendam en el cual sus tripulantes eran alemanes, estos fueron alojados en Colonia del Sacramento y otros en la Zona del Río Arapey, al norte del país, estos últimos arribando hasta dicho lugar en tren, travesía que duraba más de 24 horas.
Estas colonias se dedicaron a la agricultura y a la ganadería, aunque también a otro tipo de producciones tradicionales de su país natal. Entre ellas la famosa cerveza alemana, para la cual eran necesarias extensas plantaciones de Cebada y Lúpulo, lo que fue la atracción de animales de grandes capacidades sensoriales, como el jabalí que habitaba en esa zona.
Cuenta la historia de esa época, ya casi convertida en mito, que al norte del país en las noches claras se podía ver en dichas plantaciones, una especie híbrida de un jabalí y una flor de lúpulo.
Esta especie fue llamada por los colonos Porco Negro, enamorado de los aromas y sabores, amante de la libertad, difícil de ser atrapado por los cazadores que acechaban sus huellas.
Este Porco Negro nunca pudo ser cazado, aunque dejo claras sus características de animal distintivo a la hora de elegir su lugar para frecuentar, sus altas características sensoriales a la hora de elegir sus cebadas y lúpulos. Dicen que aún se lo puede ver en esas noches claras del Salto Oriental”.