Catus, la microcervecería de Ivanna Bray y Adrián Valentín recién arrancó pero tiene claro su perfil: experimentar con frutas, especias y altas densidades.
Conocer a las personas que están detrás de las cervezas artesanales que probamos debe ser una de las cosas más fascinantes de escribir este blog.
La planta de Catus habla mucho de Ivanna y Adrián, y de historias de pareja y familia.
Si los siguen en Instagram sabrán que son amantes de los gatos, de ahí el por qué de la marca. Son pareja desde hace siete años, ambos bioquímicos de profesión, y empezaron a hacer cerveza en su casa hace cinco años. Distintas circunstancias conspiraron para dar el salto de los 50 a los 400 litros, metieron mucho lomo y saben bien hacia dónde apuntan.
«Cocinamos desde 2014, luego de un viaje a Bélgica donde descubrimos las cervezas artesanales» dice Adrián. Luego del descubrimiento vinieron las pruebas, mucho estudio, lotes pequeños y el emprendimiento comercial, donde ya elaboraron una APA con Jengibre y una American Wheat con Albahaca; y están en plena elaboración de una Sour con Frutillas.
La planta está ubicada en un garaje que estaba «totalmente pelado» pero contenía una historia familiar emprendedora. En esa casa, el abuelo de Adrián, Maximiliano Kahan, de origen polaco, montó una fábrica de carteras que fue el sustento familiar durante varias décadas, hasta la apertura de las importaciones de China a mediados de los 90′. Pero como todo es cíclico, luego de muchas semanas de arduo trabajo, el garaje quedó transformado en una inmaculada planta de elaboración cervecera. Vale destacar que tanto la reforma edilicia como el armado de los equipos lo hicieron ellos solos, trabajando los fines de semana y en ratos libres, ya que ambos continúan con sus respectivos trabajos.
Quieren hacer cervezas que no sean del montón, por eso juegan con frutas y especias, aunque también tendrán algunos clásicos que no pueden faltar.
Estilos
La planta fue estrenada con una APA con Jengibre, receta que no habían probado aun, con un lupulado bastante tradicional pero buscando una combinación capaz de balancear el picante de la raíz con el cítrico y especiado del lúpulo. La segunda fue una American Wheat con Albahaca, basada en una cerveza de la brasileña Seasons. Este estilo ya lo venían haciendo como caseros y será un clásico también en Catus.
Su tercer estilo es una Catharina Sour con Frutillas que estará en breve en el mercado. Es una cerveza refrescante, fácil de tomar, frutal, con poco alcohol.
Si bien tienen una lista de estilos tentativos para el futuro la próxima, está definido, será lupulada. «Y tenemos previsto, desde que diseñamos el equipo, hacer cervezas de alta densidad» añade Ivanna. Preparémonos para el invierno!
¿Dónde las podés conseguir?
Recién arrancan y todavía están delineando la estrategia de distribución. Pero ya las encontrás (en botella) en Pepe Botella y en venta directa en la fábrica. En bares, tirada, en Hey Chop (los dos estilos), y en Ciudadela (la APA). Seguramente en breve se irán sumado otros puntos de venta.
Seguinos en @pintadaily que te vamos a contar más detalles de esta cervecería y muchas más.