Si te gusta que te invada el aroma a lúpulo al acercar una cerveza a la nariz podrá parecerte insólita esta investigación realizada por científicos de la Universidad de Berkeley, EE.UU: que es posible hacer cervezas lupuladas sin lúpulo.
Los investigadores argumentan que el cultivo de lúpulo es muy intensivo en agua, de hecho dicen que el lúpulo necesario para elaborar una pinta de cerveza artesanal puede requerir hasta 50 pintas de agua (casi 24 litros).
Buscando hacer una cerveza «sustentable», los investigadores crearon cepas de levadura que no solo fermentan la cerveza sino que también aportan dos de las notas de sabor prominentes proporcionadas por el lúpulo.
Según explica una nota publicada en el sitio de la universidad, en las pruebas de sabor doble ciego, los empleados de Lagunitas Brewing Company en Petaluma, California, calificaron la cerveza hecha de cepas de «laboratorio» como más lupulada que una cerveza de control con levadura regular y lúpulo Cascade.
Bryan Donaldson, gerente de innovaciones en Lagunitas, detectó notas de «Fruit Loops» y «azahar» sin sabores desagradables.
Según Charles Denby, uno de los dos primeros autores del artículo publicado en la revista Nature Communications, el cultivo de lúpulo utiliza mucha agua, por no mencionar el fertilizante y la energía para transportar el cultivo, todo lo cual podría evitarse utilizando levadura para hacer una cerveza lupulada. «Mi esperanza es que si podemos usar la tecnología para elaborar una cerveza excelente que se produce con un proceso más sostenible, la gente lo adoptará», dijo Denby.
Con este proyecto pretenden uniformizar la posibilidad de aromatizar las cervezas, dado que los componentes de los lúpulos varían de año a año y de parcela a parcela. Y además son caros.
Denby, ex becario postdoctoral de la Universidad de Berkeley, lanzó una empresa emergente llamada Berkeley Brewing Science con Rachel Li, la segunda autora y candidata de doctorado de la Universidad de Berkeley. Esperan comercializar levaduras de lúpulo a los cerveceros, incluidas las cepas que contienen más componentes del sabor del lúpulo natural, y crear otras cepas que incorporen nuevos sabores de plantas no típicos de la cerveza elaborada con los clásicos ingredientes: agua, cebada, lúpulo y levadura.