Emiliano, Leo y Diego son Tots, una nanocervecería de Los Cerrillos, Canelones, que fue concebida, entre mate y mate, una tarde de verano de 2018.
Por aquel entonces, nos cuenta Emi, la idea era abstracta pero clara: “hacer cerveza artesanal para captar el mercado local, aprovechando un nicho que permitiera crear y desarrollar un emprendimiento generador de fuentes de ingresos propias”.
De a poco empezaron a darle forma a su idea, investigaron, definieron su escala, los estilos, y empezaron a hacer “rodar la rueda”.
Accedieron a un microcrédito para su primer equipo (de 35 litros que mantienen hasta ahora), se capacitaron, y comenzaron a cocinar hace casi dos años (en febrero de 2019).
“Tras pruebas, y más pruebas, y otras pruebas más, contaminaciones y lotes descartados, degustaciones a granel entre amigos y conocidos, nuevos ajustes, sugerencias y aprobaciones, comenzamos un proceso de aprendizaje exponencial que hasta hoy sigue en su curva ascendente y es de las cosas más ricas de este viaje” dice Emiliano con orgullo.
Luego de definir y ajustar recetas, protocolos de limpieza y sanitización, estandarización de procesos y otros aspectos para mejorar la eficiencia del equipo, en agosto de 2019 lograron sus primeras ventas, aún sin nombre ni etiqueta, como suele suceder cuando recién se empieza. “La invitación a la venta nos hizo dar cuenta de que la fruta cervecera estaba verde, y que todavía faltaba mucho por madurar para salir a mostrarse” reconoce. Es que desarrollar una marca de cerveza no solo implica cocinar sino, difundir, vender, entregar, un montón de tareas que también forman parte del emprendimiento.
Tots, entre filosofía y fermento
En la búsqueda del nombre, entendieron que Tots les cerraba. “Es un concepto abarcativo, inclusivo, significa ‘todos’ en catalán. En esos tiempos era muy popular la serie Merlí, donde la filosofía se mezclaba con lo cotidiano y reaparecía en nuestras vidas como motor de discusión sobre cuestiones elementales más que como una materia a aprobar para salir del bachillerato, encontrándole otro sentido a la cosa” recuerda Emiliano.
Ya con nombre, logo, etiquetas y estilos definidos, salieron al mercado local en octubre de 2019 y poco a poco fueron encontrando lugar en las heladeras de los comercios de Cerrillos, colándose entre las grandes cervezas industriales y las importadas, y casi como la única opción artesanal y sobretodo local.
Con el foco puesto en la calidad, Tots produce unos 100 litros mensuales de sus diferentes estilos: Porter, Dorada Pampeana, Irish Red Ale e India Pale Ale.
Según destaca Emiliano, la presentación como cerveza artesanal local “ha orientado una estrategia que busca que los consumidores locales opten por apoyar la industria del pueblo moviendo la economía de nuestro entorno”. Los puntos de venta se concentran en los comercios locales, la Birrería y la venta directa a consumidores finales a través de packs, barriles o growlers, y se está trabajando en una estrategia de crecimiento hacia el “santoral” (localidades con nombres de santos) de Canelones en la búsqueda por ampliar el mercado regional y llevar nuestra cerveza a nuevos destinos para continuar este camino de expansión”.
Siempre planificando mejorar, trabajan en la definición del valor diferencial del emprendimiento, estableciendo su misión y visión, a partir de una asesoría obtenida a través del Centro de Competitividad Empresarial de Las Piedras, al cual se acercaron solicitando apoyo para planificar una estrategia de crecimiento y comercialización.
Pero Tots es un proyecto que trasciende a su propio producto para posicionarse como una marca social que identifica en su comunidad un potencial enorme para consolidarse a través de un trabajo colaborativo. Esta visión da lugar a una marca que se sobrepone a las lógicas estrictas del mercado y la expansión meramente empresarial, para crear un concepto de “cerveza local y social” que busca un crecimiento cooperativo de diversos actores locales, reconociendo la importancia de la interdependencia. Por eso dicen que Tots “ya no es solamente la cerveza artesanal de Los Cerrillos, sino una marca comprometida a nivel social y comunitario, que contribuye desde su lugar a solidificar los diversos nodos del amplio tejido existente en su pueblo” explican.
Para el pueblo lo que es del pueblo
En esa línea de trabajo desarrollaron la Cerveza Solidaria, “como una propuesta de comercialización adaptada a las necesidades de los diferentes colectivos locales para recaudar fondos en una lógica ganar-ganar. O el acompañamiento a microemprendimientos de la zona, basados en nuestra experiencia de trabajo y aprendizajes. Otra línea, pero más abarcativa a nivel territorial, es la triple C: Cervezas Canarias Colaborativas, centrado en consolidar una red de trabajo con cervecerías canarias para la cooperación (compra conjunta de insumos, comercialización, capacitación, intercambio de experiencias y aprendizajes)”.
Muchos litros de birra pasaron bajo el puente y su proyecto de todos sigue en construcción permanente, tan es así que les gustaría que las vecinas y vecinos de Cerrillos la reconozcan como “la cerveza del pueblo”.